Nueva York, NY.- La elección de Zohran Mamdani como próximo alcalde de la
ciudad de Nueva York, quien se convertirá en el primer alcalde musulmán y el
más joven en ocupar este cargo en un siglo, ha desencadenado una controversia
política entre sectores del Partido Republicano. A pocas semanas de su victoria
electoral, algunos legisladores conservadores impulsan un movimiento para
solicitar la revocación de su ciudadanía estadounidense.
Durante la recta final de la campaña, y mientras se hacía
evidente el ascenso de Mamdani a la Alcaldía, varios miembros del GOP urgieron
al Departamento de Justicia a investigar su historial personal y político. El
congresista republicano Andy Ogles, de Tennessee, lo calificó de “terrorista”
en un comunicado público, pidiendo a la fiscal general Pam Bondi iniciar un
proceso para despojarlo de su ciudadanía. Alegó que si Mamdani “mintió en sus
documentos de naturalización, no merece ser ciudadano”.
Otros legisladores republicanos se sumaron a los
señalamientos. El representante de Florida Randy Fine lo comparó con un
“bárbaro” y cuestionó su proceso de naturalización, difundiendo información
incorrecta sobre el tiempo que Mamdani lleva en el país. Estas declaraciones
impulsaron debates sobre los requisitos legales para la revocación de
ciudadanía, un procedimiento complejo y poco común según las leyes federales.
Mamdani nació en Kampala, Uganda, y emigró a Estados
Unidos a los siete años, estableciéndose en Nueva York. Tras estudiar Africana
Studies en Bowdoin College, trabajó como consejero de vivienda antes de
ingresar a la política local. En 2020 fue electo a la Asamblea del Estado de
Nueva York por el distrito de Astoria, y obtuvo su ciudadanía estadounidense en
2018.
Expertos legales señalan que la Ley de Inmigración y
Nacionalidad (INA) solo permite la denaturalización en casos donde se compruebe
fraude deliberado o adquisición ilegal del estatus. Históricamente, estas
acciones han sido raras en las últimas décadas y se han limitado casi
exclusivamente a personas vinculadas con actividades criminales graves o
violaciones a los derechos humanos.
Entre los argumentos esgrimidos por sus críticos
republicanos, se cita una letra escrita por Mamdani en 2017 durante su breve
etapa como rapero, en la que mencionaba el caso de los “Holy Land Five”. También
señalan su pertenencia a los Democratic Socialists of America (DSA), pese a que
esta organización no es considerada un partido comunista ni constituye causal
de pérdida de ciudadanía.
Especialistas en derecho y política advierten que las
amenazas de revocación podrían sentar un precedente preocupante para la
democracia estadounidense. Académicos y exfuncionarios señalan que tales
intentos carecen de bases legales y buscan sembrar desconfianza hacia
ciudadanos naturalizados. Otros dirigentes republicanos moderados han
cuestionado el propósito de impulsar acciones que podrían interpretarse como
represalias políticas y un desafío a elecciones libres y justas.
Mientras tanto, ni la administración Trump ni el
Departamento de Justicia han comentado si contemplan un proceso de
denaturalización contra Mamdani. El alcalde electo afirmó recientemente que su
reunión con el presidente fue “productiva” y centrada en atender necesidades
urgentes de los neoyorquinos, subrayando que los encuentros entre líderes deben
enfocarse en soluciones para la ciudadanía.
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