República Dominicana, país presidencialista. Un can
realengo muerde a mengano, y este señor es capaz de culpar al presidente.
En los años 2006/2007 grupos de “bandoleros-invasores de terrenos”
llegó a unos potreros en Manoguayabo, apoderándose de porciones de tierra para
venderlas como solares.
Las autoridades de la época ignoraron la ocurrencia,
olvidando que esos predios formaban parte del cinturón verde de Manoguayabo
(Santo Domingo Oeste), pero, además, que ese lugar no es apto para
asentamientos humanos. Sus tierras son pantanosas, donde convergen unos seis
arroyos, lagunas y otros humedales.
Ahí se ubican varios sectores levantados sin el más
mínimo de planificación urbana. Como es natural, ante el más mínimo fenómeno
natural, los moradores de esos sectores “se ponen más broncos que una guinea
tuerta”.
Ese lugar era llamado por los manoguayabenses: Monte
Largo, ya que era una extensa laguna donde nuestros ancestros sembraban arroz y
otros rubros agrícolas. Hoy son caseríos donde sus moradores viven con la
incertidumbre ante la ocurrencia de un aguacero.
El gobierno, que se prepare, que de momento forman un
movimiento para pedir a las autoridades que los reubiquen.

0 Comentarios