Nueva York, NY.- El expresidente Donald Trump pronunció
un discurso cargado de quejas y reproches durante su participación en la Asamblea
General de las Naciones Unidas, donde se dirigió a los líderes internacionales
con un tono desafiante y provocador. En su intervención, Trump aseguró que
muchos países “se están yendo al infierno”, al tiempo que atacó a instituciones
globales, políticas migratorias, movimientos ambientalistas y hasta el
desarrollo de energías renovables.
El discurso, de carácter errático y salpicado de
comentarios personales, generó sorpresa y tensión entre los presentes en la
sala plenaria. Trump cuestionó abiertamente la utilidad de organismos
multilaterales, acusándolos de “servir solo a burócratas y no a las naciones
soberanas”. Según sus palabras, el mundo enfrenta un colapso institucional
porque los líderes actuales “ceden poder a organizaciones que no rinden cuentas
a nadie”.
El exmandatario estadounidense dirigió parte de su
mensaje a la cuestión migratoria, calificando de “amenaza directa” los flujos
de inmigrantes hacia Estados Unidos y Europa. Aseguró que estas dinámicas
“destruyen culturas” y responsabilizó a gobiernos que, en su opinión, promueven
políticas débiles de control fronterizo.
En el plano ambiental, Trump se refirió despectivamente a
activistas y defensores del cambio climático, a quienes acusó de “crear falsas
alarmas que frenan el progreso económico”. Su intervención también incluyó
críticas específicas a las turbinas eólicas, a las que calificó de
“desastrosas” tanto para la economía como para la estética de los paisajes.
En otro pasaje, Trump arremetió contra el concepto de
cooperación internacional en materia de seguridad y desarrollo, alegando que
“cada país debe arreglárselas por sí mismo” y que las alianzas multilaterales
“solo diluyen la fuerza de las naciones poderosas”. Sus comentarios provocaron
gestos de incomodidad entre varios representantes diplomáticos.
Aunque su discurso no presentó propuestas concretas, sí
puso de relieve la visión nacionalista y confrontativa que caracterizó su
gestión en la Casa Blanca. La intervención de Trump en la ONU volvió a
evidenciar su disposición a desafiar los consensos internacionales en materia
de migración, medio ambiente y gobernanza global, reiterando mensajes que ya
había esgrimido durante su presidencia y en campañas políticas anteriores.
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