Ataque a iglesia en Michigan deja cuatro muertos y ocho heridos

Redacción Q/I

Flint, MI.- Un trágico ataque se registró en una iglesia de la ciudad de Flint, Michigan, dejando un saldo de cuatro personas muertas y al menos ocho heridas, según informaron las autoridades locales. El hecho ocurrió en un templo perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde un hombre armado irrumpió de manera violenta durante un servicio religioso.

De acuerdo con las versiones oficiales, el atacante primero embistió el edificio con un vehículo, provocando un estruendo que generó pánico entre los presentes. Seguidamente, descendió del automóvil y comenzó a disparar contra los feligreses que se encontraban en el interior. Varios testigos relataron que la escena se tornó caótica mientras los asistentes intentaban protegerse y socorrer a los heridos.

El saldo preliminar reportado por la policía es de cuatro fallecidos y ocho personas con lesiones de diversa gravedad, quienes fueron trasladadas a hospitales de la zona. Entre los heridos hay adultos mayores, jóvenes y al menos una persona menor de edad, según confirmó un portavoz de la oficina del alguacil del condado de Genesee.

Tras la balacera, el agresor presuntamente prendió fuego a una parte de la estructura del templo, lo que complicó aún más la emergencia y requirió la intervención de los bomberos. El incendio pudo ser controlado después de varios minutos de intensa labor para evitar que se extendiera al resto del edificio.

Las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo de gran magnitud en los alrededores de la iglesia para asegurar la zona y atender a las víctimas. Testigos informaron que algunos vecinos corrieron hacia el lugar al escuchar las detonaciones, intentando ayudar antes de la llegada de las autoridades.

La identidad del atacante no fue revelada de inmediato, aunque las autoridades confirmaron que fue detenido poco después del incidente. Se desconocen los motivos que lo llevaron a perpetrar el ataque, y la investigación continúa bajo la supervisión de la policía estatal y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

El ataque a esta congregación religiosa ha conmocionado a la comunidad de Flint y sus alrededores, mientras los equipos de emergencia y organismos oficiales continúan trabajando en la identificación de las víctimas y en el esclarecimiento de los hechos.

 

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