New York, NY — Aunque los Los Angeles Angels cayeron
derrotados este miércoles 6-3 frente a los New York Mets en el Citi Field, la
jornada marcó un hito importante en la carrera de uno de los mejores peloteros
de la era moderna: Mike Trout.
El jardinero estrella conectó su jonrón número 18 de la
temporada, un batazo que no solo acercó a Trout a la emblemática cifra de los
400 cuadrangulares en su carrera (ya acumula 396), sino que también lo impulsó
hacia otro logro estadístico de élite: llegó a 999 carreras impulsadas,
quedando a solo una de convertirse en el noveno jugador activo con 1,000 RBIs
en las Grandes Ligas.
Superando a una leyenda… con su propio estilo
Más allá de los números convencionales, el batazo de
Trout también le sirvió para superar a una figura emblemática —y controversial—
del béisbol: Mark McGwire. Según datos de @StatsCentre, Trout ahora ha
conectado 198 jonrones en calidad de visitante, superando así los 197 de
McGwire, colocándose noveno en la lista histórica de más jonrones fuera de casa
por un jugador de la Liga Americana con 33 años o menos.
Ranking histórico (AL) – Más HR como visitante antes de
los 34 años:
Alex Rodríguez – 277
Babe Ruth – 250
Mickey Mantle – 238
Juan González – 233
Harmon Killebrew – 230
Jimmie Foxx – 228
Lou Gehrig – 221
Manny Ramírez – 218
Mike Trout – 198
Mark McGwire – 197
Aunque McGwire sigue siendo una de las figuras más
prolíficas en términos de poder con 583 jonrones en su carrera, su legado se ha
visto empañado por su vinculación con el uso de esteroides durante la era más
polémica del béisbol. Aun así, fue 12 veces All-Star, campeón de Serie Mundial
en 1989, y dejó una huella imborrable con sus épicos duelos de jonrones,
particularmente la temporada de 1998 cuando conectó 70 cuadrangulares.
Trout, una leyenda sin escándalos
A diferencia de McGwire, Mike Trout ha forjado su
trayectoria con consistencia, ética y talento puro. En sus 13 temporadas con
los Angels, Trout ha ganado tres premios MVP, ha sido seleccionado 11 veces al
Juego de Estrellas, y posee nueve Bates de Plata, además de haber sido el
Rookie of the Year en 2012. A sus 33 años, Trout no solo representa excelencia
estadística, sino también integridad dentro y fuera del terreno.
Aunque su promedio al bate este año se sitúa en .237 —un
descenso respecto a sus mejores años—, el impacto de Trout en el juego sigue
siendo incuestionable. Cada vez que se para en la caja de bateo, hay una
posibilidad real de ver historia en acción.
¿Camino al Salón de la Fama?
Con cifras acumuladas que lo proyectan como uno de los
mejores peloteros de todos los tiempos, el debate no es si Trout llegará al Salón
de la Fama, sino cuán alto se ubicará en la lista de los más grandes. De
mantenerse saludable y productivo, alcanzar los 500 jonrones parece una meta
alcanzable, y las 1,500 carreras impulsadas podrían ser cuestión de tiempo.
Un ídolo en silencio
Mike Trout no es el tipo de superestrella que busca
reflectores; no protagoniza escándalos ni da declaraciones estridentes. Pero
cada vez que toma un bate, el béisbol recuerda por qué sigue siendo el
"Pasatiempo Nacional". Y mientras los Angels intentan reconfigurar su
rumbo como franquicia, Trout sigue escribiendo su propia leyenda, una que —a
diferencia de muchas otras— no necesita esteroides, solo talento.
Redacción/QI continuará monitoreando la evolución de esta
histórica temporada de Mike Trout, quien sigue dejando huella en los libros del
béisbol.

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