Las Palmas, Gran Canaria.- El cantautor dominicano Juan
Luis Guerra ha vuelto a deleitar a sus seguidores este sábado con un
espectáculo apoteósico en el que ha hecho un repaso a su dilatada trayectoria
musical, en un concierto que sacó el cartel de “completo” meses antes y que no
ha defraudado a nadie.
Unas 28.000 almas vibraron en el anexo al Estadio de Gran
Canaria en una noche calurosa de julio al ritmo de los grandes éxitos del cantante
dominicano, muy querido en el archipiélago gracias a sus ritmos latinos que han
amenizado celebraciones de todo tipo en las últimas décadas.
Fiel a su estilo, Juan Luis Guerra ha puesto a bailar a
todo la explanada anexa al estadio desde el minuto 1, bajo la amenaza figurada
de vivir una gran fiesta que tenía preparada.
A sus 68 años, el dominicano no da muestras de cansancio
y se marcó un concierto de casi dos horas con un ritmo frenético y sin bajar el
pistón salvo en un lapso de cinco minutos en el que dio protagonismo a la
mítica banda 4.40 que le ha acompañado desde sus inicios en el mundo de la
música.
Empezó la noche cantando ‘Rosalía’ para después poner al
público a tono con ‘La travesía’, que le dio paso al tercer plato del menú que
tenía preparado para esta jornada: ‘La llave de mi corazón’.
Desde temprano, muchas personas aguardaban en las
inmediaciones del recinto del concierto para conseguir los mejores sitios
posibles, mientras que los más fieles decidieron estar desde primera hora de la
tarde haciendo cola para poder ponerse en la primera fila, entre ellas una
joven que ha comentado que este era su tercer show del músico dominicano, el
segundo en su isla.
Con los grandes hits del dominicano, los decibelios en
Las Palmas de Gran Canaria subían en efervescencia hasta rebosar los límites
del recinto, como ocurrió con ‘El Niágara en bicicleta’, ‘Jesús’ -con el
mensaje de fe que Juan Luis Guerra ha llevado por todo el mundo en su carrera-,
‘Ojalá que llueva café en el campo’ o ‘Las avispas’.
Pero también hubo tiempo para el Guerra más romántico,
con un popurrí de sus bachatas más lentas, que los asistentes han coreado al
unísono en uno de los momentos más emotivos de la noche, que ha mostrado la
conexión que tiene el dominicano con sus fieles.
Entre clásico y clásico, se han colado algunas de las
canciones de su último trabajo, ‘Radio Güira’, para después terminar por todo
lo alto.
Y es que, tras la petición del público, sin ganas de
marcharse todavía del anexo, el dominicano salió para ofrecer un tridente final
de grandes éxitos que llevó al éxtasis a sus seguidores grancanarios, que le
han acompañado en los coros hasta el final del concierto, con ‘La bilirrubina’.
Momento en el que también ha abogado por cambiar su
tradicional boina, uno de los complementos que marcan su estilo, por un
sombrero de copa con ala estrecha y un atuendo más juvenil, con cazadora
vaquera.
Todavía con el ánimo en pleno apogeo, los asistentes al
concierto salían del recinto entre palabras de alegría ante lo que pudieron
presenciar en esta noche de julio.
Con todas las entradas vendidas para esta cita en Gran
Canaria, el cantautor dominicano ha contado sus citas por España por éxitos,
salvo la lluvia que impidió celebrar el espectáculo en la localidad gallega de
Sanxenxo el pasado día 22 de julio, un borrón que no ha servido para desanimar
a sus seguidores en el resto de ciudades por las que ha transitado en su gira
‘La ruta 4.40’.
Tras su cita en Gran Canaria, Juan Luis Guerra y sus
inseparables 4.40 viajan este domingo a Tenerife, donde el viernes agotaron
todas las entradas -hasta 21.000- para despedirse de España hasta una nueva
ocasión.

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