Newark, NJ.- El estado de Nueva Jersey se prepara para
enfrentar un intenso temporal de lluvia y viento que afectará a gran parte del territorio
durante el fin de semana. Ante la inminencia del fenómeno meteorológico, la
vicegobernadora Tahesha Way declaró el estado de emergencia para los 21
condados del estado, a partir de las 10:00 de la noche del sábado y hasta que
las condiciones mejoren.
De acuerdo con los servicios meteorológicos, se prevé la
caída de varias pulgadas de lluvia y ráfagas de viento que podrían alcanzar las
60 millas por hora, especialmente en las zonas costeras, donde se espera el
impacto más severo del sistema.
“Exhorto a todos los residentes de Nueva Jersey a actuar
con prudencia, seguir los informes meteorológicos y las advertencias oficiales,
mantenerse informados sobre los protocolos de evacuación y evitar salir a las
carreteras a menos que sea estrictamente necesario”, señaló la vicegobernadora
Way al anunciar la medida.
Los meteorólogos advierten que el temporal podría generar
inundaciones repentinas, acumulación de agua en zonas bajas y afectaciones en
el transporte. Autoridades locales y equipos de emergencia se mantienen en
alerta ante la posibilidad de que el sistema provoque daños estructurales y
cortes de energía.
Preparativos ante posibles apagones
La empresa Public Service Electric and Gas (PSE&G)
informó que se encuentra lista para atender cualquier contingencia derivada de
las condiciones climáticas extremas. Según la compañía, a partir del domingo
por la tarde se esperan ráfagas de viento peligrosas capaces de derribar
árboles y ramas, lo que podría ocasionar interrupciones en el servicio
eléctrico.
PSE&G aseguró haber reforzado sus cuadrillas de
respuesta y sus centros de monitoreo para actuar de manera inmediata en caso de
emergencias. Además, pidió a los clientes reportar cualquier corte de energía y
mantenerse alejados de cables eléctricos caídos o zonas inundadas.
Los pronósticos indican que el sistema de tormentas
podría desplazarse lentamente sobre el estado, dejando tras de sí acumulaciones
significativas de lluvia y afectando la infraestructura vial. Las autoridades
municipales de Newark y otras ciudades del norte de Nueva Jersey recomendaron
asegurar objetos al aire libre, limpiar desagües y preparar suministros básicos
ante la posibilidad de cortes prolongados de electricidad o restricciones de
movilidad.
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