Nueva York, NY.-En una época en la que las métricas
modernas del béisbol dominan la conversación —como los ángulos de despegue, la velocidad
de salida de la pelota y los análisis estadísticos avanzados—, Aaron Judge
sigue aferrado a una cifra clásica: el promedio de bateo.
El estelar jardinero de los Yankees de Nueva York, con
seis juegos restantes en el calendario de la temporada, lidera la Liga
Americana con un promedio de .326, superando por 11 puntos a Jacob Wilson, de
los Atléticos de Oakland. De mantener ese rendimiento, se coronaría por primera
vez campeón de bateo, un logro que sumaría a su ya impresionante historial que
incluye dos premios al Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana.
Judge, quien en 2022 ya había mostrado su obsesión por
unir poder y consistencia durante la persecución del récord de jonrones de
Roger Maris, reafirma ahora ese objetivo. “Vi a muchos de los grandes. Albert
Pujols y Miguel Cabrera siempre batearon por encima de .300. El poder vino con
eso”, expresó. “Ese siempre ha sido uno de mis objetivos, batear por encima de
.300, y seguiremos trabajando para lograrlo”.
El tamaño de Judge hace que este potencial título de
bateo sea aún más significativo. Con 6 pies y 7 pulgadas de estatura (más de 2
metros), se convertiría en el campeón bate más alto en la historia de las
Grandes Ligas. El récord actual lo ostentan jugadores de 6 pies y 5 pulgadas
como Dave Parker (1977 y 1978), Frank Thomas (1997), Joe Mauer (2006, 2008 y
2009), John Olerud (1993) y Derrek Lee (2005).
El mánager de los Yankees, Aaron Boone, resaltó lo
inusual del caso. “La realidad es que, a lo largo del tiempo, no se han visto
muchas personas realmente altas ser grandes bateadores. Hay una gran ventaja si
puedes encontrar la fórmula, porque tienes una fuerza que los más pequeños no
tienen. Pero es un testimonio de lo bueno que es en su trabajo”.
La última vez que un jugador de los Yankees se consagró
campeón de bateo en una temporada completa fue en 1998, cuando el
puertorriqueño Bernie Williams lideró la Liga Americana con un promedio de
.339. En la campaña recortada por la pandemia en 2020, DJ LeMahieu alcanzó un
.364, pero en un calendario limitado.
Dentro del vestuario de los Yankees, sus compañeros
también reconocen la magnitud de lo que Judge está logrando. Jazz Chisholm Jr.
lo describió como un bateador excepcionalmente consistente. “Está bateando .326
ahora mismo y tiene casi 50 jonrones. Eso es simplemente ridículo. Los
muchachos están lanzando a 100 millas por hora todos los días. Es difícil,
realmente difícil. Y hacerlo de la manera en que él lo hace… tampoco es un .300
‘suave’. Siempre decimos que algunos batean un .300 suave. Él está bateando un
.300 contundente”.
Judge no solo sigue desafiando las tendencias modernas
del béisbol, sino que también está cerca de escribir un nuevo capítulo
histórico para la franquicia de los Yankees y para las Grandes Ligas en
general.
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